Kirguistán

Kirguistán es un país sin salida al mar y extremadamente montañoso de Asia Central (con una altitud media superior a los 3.000 m) que se encuentra en la Ruta de la Seda, la antigua ruta comercial entre China y el Mediterráneo. Es una antigua república de la URSS, que se independizó en 1991. Ocupa el puesto 117 (de 188) en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU de 2016.

Aunque la ganadería, actividad tradicional del país, está muy desarrollada en las regiones montañosas, también hay agricultura, sobre todo en las llanuras. Se considera una parte central de la economía del país, ya que representa casi el 33% del PIB y el 43% del empleo. La tasa de alfabetización es muy alta (97% en 2001).

Sin embargo, el desarrollo de este país es difícil y la pobreza está omnipresente en el país. De hecho, ha habido una fuerte inestabilidad política y social desde la independencia (problemas de gobernanza, profunda corrupción). Además, su geografía la hace especialmente vulnerable al cambio climático. Por último, el 64% de la población es rural y el 60% vive con menos de 3 USD al día.

Kirguistán es un destino poco conocido pero popular para el turismo de naturaleza y aventura, pero cada vez más popular, sobre todo entre la gente de otras antiguas repúblicas de la URSS (Kazajistán, Uzbekistán). De un millón de visitantes en 2010, esta cifra ha aumentado considerablemente y ha alcanzado los 4 millones en 2016, lo que tiene un impacto significativo en el PIB del país.