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Viajes y destinos
Autor : Oranne Davoust
¿Por qué descubrir el manglar?
¿Conoce el manglar? ¿No? Pues el manglar es uno de los ecosistemas más fascinantes de nuestro planeta. Aunque, a primera vista, el manglar no resulte tan atractivo como una playa de arena, esconde muchos secretos que lo convierten en una visita obligada durante sus viajes.
En efecto, el manglar es una parte necesaria de nuestro ecosistema marino. Es el hogar de muchas especies que aprovechan el aspecto atípico de esta planta para anidar en él. También es un baluarte contra el calentamiento global.
El manglar es, por tanto, un verdadero tesoro patrimonial, ecológico y medioambiental. Por desgracia, ahora está amenazado y su conservación es un reto para los próximos años.
Si quiere saber más, le invitamos a leer o volver a leer nuestro artículo sobre el manglar, que le permitirá conocer mejor este fascinante ecosistema.
¿Cómo combinar el descubrimiento del manglar y los viajes?
Los manglares sólo se encuentran en la costa de ciertas zonas tropicales. Así que, tanto si está planeando un viaje a África, Asia o Sudamérica, siempre puede dedicar algo de tiempo a descubrir el manglar.
Un momento ideal para bajar el ritmo y tomarse el tiempo de observar. El manglar concilia perfectamente con los adeptos del slow tourism, o turismo lento y la naturaleza. De hecho, para preservar al máximo estos ecosistemas, se recomienda encarecidamente practicar las actividades menos ruidosas posibles (kayak, piragua, barca a pedales). Para los que quieran ensuciarse las manos, también se puede en ciertas ocasiones, participar en una actividad de plantación de manglares.
Para el deportista, el contemplativo, el amante de la naturaleza, el curioso y el viajero responsable, el manglar hará las delicias de muchos. Así que no se asuste por la confusa apariencia de los bosques pantanosos de manglares y déjese sorprender por la singularidad y fragilidad de este ecosistema.
De camino a África
El continente africano está lleno de oportunidades para las iniciativas de turismo de manglares. Este descubrimiento puede combinarse fácilmente con otras actividades que proporcionarán una experiencia cultural realmente envolvente.
En Senegal, la Isla de las Aves, ubicada en el delta del Saloum, es una zona de increíble biodiversidad. Clasificada como Reserva Mundial de la Biosfera en 1981 y Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2011, es una de las mayores reservas de manglares de África. La visita del Delta se realiza principalmente en piragua. Para observar las diferentes especies de aves, lo mejor es llevar binoculares y paciencia para apreciar mejor este descubrimiento ornitológico.
Un poco más adentro del Delta, podrá alojarse en el campamento del pueblo de Coubalan. Esta iniciativa permite compartir la vida cotidiana de los habitantes: visita del pueblo, paseos en piragua por los manglares y estadía en una cabaña con vistas a los bolongs. Esta iniciativa turística es perfecta para los viajeros que quieran sumergirse en proyectos comunitarios.
Benín y Tanzania también son destinos estupendos para descubrir los manglares, ya sea visitando un yacimiento de aves, dando un paseo en barco por el corazón de Adounko en Benín o practicando paddle board en Tanzania.
Tanzania es un lugar ideal para descubrir reservas y manglares. El Parque Nacional del Bosque de la Bahía de Jozani es una buena alternativa para los que quieran probar el senderismo. Para quienes deseen combinar el descubrimiento de la biodiversidad con el de las costumbres locales, pueden vivir una inmersión en el corazón de un pueblo típico de la selva de Jozani.
A continuación, podrá embarcar rumbo a Madagascar. Aquí también podrá disfrutar de un paseo en piragua tradicional y descubrir la zona protegida de manglares de la ONG Bel en el pueblo pesquero de Tsongoritelo. También puede hacer más real el conocimiento de esa planta, aprendiendo a plantar plantones de manglar con un guía local.
Descubrir Asia
Para esta etapa, puede dejar las maletas en Camboya, al suroeste del país, en la reserva natural de Peam Krasaop. Este santuario tiene un ecosistema de manglares único que abarca varios centenares de hectáreas. Aventúrese por los senderos de zancos de madera para descubrir esta increíble reserva de especies. A continuación, suba a la torre de 15 metros para contemplar una de las vistas más hermosas del santuario.
Este santuario es un gran punto de partida y puede visitarlo a su propio ritmo o confiar en las habilidades de los guías locales para acompañarle.
Quienes deseen observar los manglares desde el agua, y aún cerca del santuario, no duden en alquilar un kayak para observar este insólito lugar desde otro ángulo.
También puede optar por una opción más relajante con alojamiento en el corazón de los manglares. Aquí, bungalows a orillas del río Teuk Chou, frente al Parque Nacional de Bokor. Los manglares existen en otros lugares del continente asiático. Como en Vietnam, donde se puede pasar una tarde a bordo de un barco para admirar los paisajes del delta del Mekong, o en Filipinas para hacer un trekking fuera de lo común o alojarse en un bungalow comunitario en Tailandia.
Destinos América Central, del Sur y Caribe
Para empezar, ¿por qué no México?
El Ejido de San Crisanto, en Yucatán, alberga la comunidad de Sal y Coco, donde la visita al manglar es ineludible. El manglar de San Crisanto está reconocido como uno de los mejor conservados de la región. Este lugar representa una verdadera esperanza.
En México hay muchas iniciativas y se puede encontrar para todos los gustos. Siempre en San Crisanto, vaya al corazón de los manglares a bordo de una góndola típica mexicana.
En Calkiní, cerca de la reserva de Ría Celestún, puede pasear en kayak o visitar el criadero de cocodrilos y disfrutar de una visita guiada para comprender mejor el papel de los manglares.
Cerca de allí puede alojarse en el Centro Ecoturístico Carey. Se trata de una cooperativa de ecoturismo que contribuye a la conservación de los humedales y a la reforestación de los manglares.
Ya sea en Costa Rica, Panamá, Honduras, Colombia o Martinica, siempre encontrará alojamientos y actividades donde los manglares son sinónimo de preservación y compartir.
¿Cómo puede contribuir el viajero a la conservación de los manglares?
Simplemente participando en una actividad girando alrededor del manglar, ya está actuando para su preservación. Mostrando interés por una actividad turística basada en el desarrollo del manglar, está participando en su perpetuación.
También puede participar en la plantación, pero procura hacerlo con profesionales experimentados.
No dude en hacer fotos, contar su experiencia, intercambiar con sus familiares y animarles a descubrir este ecosistema. Se convertirá así en verdaderos embajadores del manglar.
¿Cómo encontrar una actividad que participe realmente en la preservación del manglar?
Póngase en contacto con los profesionales del turismo local para asegurarse de que estas iniciativas son respetuosas con el medio ambiente y las comunidades locales, como nuestro socio Eco-Benin.
También puede visitar la plataforma Vaolo, especializada en alojamientos y actividades sostenibles.
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