Home » La exploración solidaria en familia… ¡sí es posible!

La exploración solidaria en familia... ¡sí es posible!

Autor : Elodie Pellequer

70 días de viaje por Tanzania, con aviones, taxis, tuk-tuks y motos, 26 alojamientos diferentes, en familia, con dos niños de 5 y 2 años, ¡lo logramos!

Con un poco de preparación y organización, es muy posible embarcarse en una aventura de este tipo, incluso en países lejanos. Es cierto que un viaje en familia con dos niños pequeños implica un poco más de logística, pero al final, no tanto.

De hecho, hemos observado que los niños, incluso los más pequeños, son sorprendentemente ingeniosos y tienen una gran capacidad de adaptación.

Antes de emprender un viaje en familia fuera de los circuitos habituales, es importante estudiar detenidamente el país de destino para poder reaccionar mejor en caso de dificultades, sobre todo de salud, que es la principal fuente de preocupación para los padres.

Antes de salir,

Infórmese sobre el país, identifique las principales ciudades, los tipos de establecimientos médicos, los accesos por carretera, las estaciones o los aeropuertos para conocer las opciones de desplazamiento y retiro,
Contrate un seguro médico de viaje,
Mantenga las vacunas al día y tenga en cuenta la rabia, ya que suele haber animales callejeros,
Y asegúrese de tener un botiquín para los problemas cotidianos, con algunos elementos básicos (antidiarreicos, antibióticos generales, analgésicos, etc.). En caso de problemas más graves, los centros médicos locales pueden sorprenderlo con su capacidad de diagnóstico y la disponibilidad de medicamentos adaptados, como nos ocurrió en Tanzania.

Por lo demás, tiene que confiar en sí mismo, desprenderse de sus hábitos de consumo excesivo, adaptarse al país, al clima, al modo de vida local, ser curioso y aprender a arreglárselas con lo que encuentre sobre la marcha… y resulta que lo puede hacer sin problemas: ¡forma parte de la aventura y de la experiencia!

No es necesario llevar mucho equipaje; es mejor viajar ligero:

Para el niño: un peluche, unos lápices de colores, algo de ropa, un par de zapatos todoterreno, una botella de agua (¡que puede servir de vaso, de botella, de biberón!), una gorra, un forro polar, una chaqueta impermeable (k-way) y una pequeña mochila que el niño pueda llevar y llenar con los pequeños tesoros que recoja durante el viaje
No hace falta una cama paraguas: pesadas y engorrosas, se pueden encontrar en la mayoría de los alojamientos y, si no, un colchón en el suelo puede servir (o, muy excepcionalmente, un saco de dormir entre papá y mamá…)
Se recomienda una mochila ligera si el niño es muy pequeño o se cansa rápidamente: lo ideal es llevar un modelo de tela ligera que quepa en el fondo de la bolsa (muchas marcas las ofrecen)
Lo esencial: chanclas de plástico, una botella de agua por persona, cubiertos de plástico para los picnics improvisados, una navaja suiza, detergente / tendedero, linterna frontal, un pequeño neceser (que puede colgarse de un gancho), un adaptador de enchufe eléctrico y un multienchufe, una batería externa, una cámara de fotos, toallas de microfibra para bañarse en el mar / la piscina, paquetes de pasteles / frutos secos para merendar…
Los extras que facilitan la vida a los padres durante el viaje: una «caja de cuentos» o una tablet con unos cuantos dibujos animados descargados, para no depender del wifi o del 4G

Las maletas demasiado pesadas y mal organizadas pueden estropear el placer del viaje: recuerde que siempre se lleva demasiado, que cuando viaja no necesita mucho y que puede encontrar (casi) todo en el lugar si lo necesita.

Al igual que los adultos, durante el viaje los niños descubren a las otras personas, comparten una nueva cultura, experimentan sabores diferentes, se acostumbran a dormir en otro sitio y conocen a gente nueva.

Sea cual sea el destino, una aventura en familia en el marco de una exploración solidaria es una gran fuente de descubrimientos, de compartir y de intercambios. Refuerza los vínculos, despierta la curiosidad y fomenta la autonomía.

Si los padres están confiados y contentos, los niños les seguirán sin problemas, así que no lo dude, ¡sólo tiene que encontrar el próximo país por descubrir!

La exploración solidaria en familia... ¡sí es posible!

Navegar por

Contactarnos

Boletín de noticias