Especies paraguas: guardianas de la biodiversidad

Medio ambiente y biodiversidad

Autora : Debbie Himhof

Tiempo de lectura : 8 minutos

Hay muchas razones por las que la gente viaja. Ya sea para aprender un nuevo idioma, descubrir nuevos lugares o simplemente alejarse de todo, todas las razones son válidas. Últimamente, los viajeros se preocupan más por el impacto de sus estancias en el extranjero. Los términos ecoturismo y agroturismo han ganado popularidad. El turismo sostenible puede tener muchos beneficios para los anfitriones y su entorno. Pero, ¿qué ocurre con las especies amenazadas? Aunque hay estimaciones, los científicos aún no conocen el número exacto de especies en la Tierra. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que se ha producido una disminución significativa del número de especies: una extinción masiva. La extinción masiva más conocida es la de los dinosaurios, pero la actual, provocada por el hombre, podría ser 100 veces peor. La urgencia de actuar es real, pero ¿cómo podemos proteger especies desconocidas?

¿Qué es una especie paraguas?

Una especie paraguas es un término utilizado en el mundo de la biología animal. Se refiere a una especie con un territorio extenso y un papel importante en el equilibrio de su ecosistema. Cuando se protege a esta especie, también se protege a otras especies que comparten su territorio. Como un paraguas que puede proteger a muchas personas, el territorio de una sola especie sirve de hábitat a muchas otras. Muchas aves y grandes mamíferos, como los tigres y los elefantes, se consideran especies paraguas porque se mueven mucho.

Además, los grandes mamíferos suelen tener una larga vida generacional, lo que significa que pasa mucho tiempo entre una generación y la siguiente. Las crías permanecen más tiempo con sus madres y no alcanzan la madurez hasta pasados varios años. La reproducción es un proceso largo y se ve favorecida por un entorno familiar y estable. Por eso, los grandes mamíferos suelen verse más afectados por los cambios en su hábitat. Para preservar y favorecer su reproducción, hay que proteger todo su extenso territorio y reducir al mínimo las molestias.

Aunque es imposible proteger todas y cada una de las especies, la protección de los distintos territorios de especies paraguas se extiende sobre una gran superficie y, por lo mismo, protege una diversidad importante. Hasta la fecha se han inventariado unos 2 millones de especies, pero se calcula que podría haber hasta 20 millones. Parece imposible conocerlas todas, de ahí la importancia de preservar varios hábitats con características diferentes. Cuanto mayor sea la variedad de hábitats conservados, mayor será el número de especies que potencialmente podrían habitarlos.

El papel del turismo

El turismo es bien conocido por su impacto social. La elección del alojamiento y de las actividades es importante, ya que los ingresos generados pueden tener un impacto significativo en la vida de la población local. De hecho, si la empresa retribuye a su comunidad, los lugareños pueden utilizar esos fondos para mejorar sus condiciones de vida. Lo que parece menos obvio es el impacto del turismo sostenible en el medio ambiente. Más que respetar las directrices de conservación, se trata de fomentar iniciativas que se interesen realmente por el estado de la flora y la fauna. Por ejemplo, un santuario de animales que ayude a curar a los animales salvajes para que puedan ser liberados de nuevo en su hábitat natural es preferible a encarcelar animales simplemente por el placer del visitante. Las atracciones que protegen la fauna local entienden que es la mejor manera de garantizar unos ingresos sostenibles.

En resumen, es el mismo principio que el impacto social. La empresa devuelve a su comunidad protegiendo y preservando la naturaleza, garantizando así la continuidad de las actividades turísticas.

El impacto turístico también puede lograrse mediante la elección de los recuerdos. Es bueno fomentar la artesanía local, pero hay que elegir bien. La caza furtiva sigue siendo una gran amenaza para las especies amenazadas. Como ya se ha dicho, las especies paraguas suelen ser grandes mamíferos, lo que significa que son mucho más populares entre los turistas, creando un verdadero mercado a su alrededor. Sin embargo, la trompa de elefante expuesta en el salón es mucho menos impresionante si se tiene en cuenta el impacto que hay detrás de su adquisición.

En conclusión, es imposible proteger todas las especies, ya que muchas siguen siendo desconocidas. Sin embargo, es posible proteger varios grandes territorios, lo que inevitablemente aumenta el número de especies protegidas por el paraguas de los grandes mamíferos. El turismo no es una industria perfecta, pero nada impide que sea viable, y los viajeros tienen mucho poder en su transición. Las iniciativas impulsadas por los turistas pueden crecer y multiplicarse, y el conocimiento local puede mejorarse compartiendo la riqueza en lugar de explotarla. Es a través de las decisiones de los viajeros como el cambio empieza en serio, para dar forma a una industria responsable que proteja la vida salvaje.